¿Alguna vez te has planteado por qué las lesbianas no nos vamos de cruising? ¿No nos gusta, no podemos o directamente no lo vemos como posible?

Vamos a hablar de esto sin pelos (o sí) en la lengua.
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¿Alguna vez te has planteado por qué las lesbianas no nos vamos de cruising? ¿No nos gusta, no podemos o directamente no lo vemos como posible?

Antes de ahondar en este tema hablaremos un poco de todo lo que se nos pueda ocurrir sobre las lesbianas: de los clásicos bollodramas de las que somos protagonistas, de las “tribus” en las que nos clasificamos, del porno lésbico que es una absoluta mentira, de la violencia intragénero que está totalmente invisibilizada y del machismo doble ya que somos mujeres y nos gustan las mujeres.

Más tarde ahondaremos el tema del cruising, lo definiremos para quién no sepa lo que es, describiremos los lugares típicos para practicarlo y comentaremos que parte del colectivo suele frecuentar esta prácticas y por qué para algunas lesbianas es una fantasía sexual difícil de realizar por el peligro que puede conllevar. ¿Podemos buscar alguna alternativa que nos satisfaga? Si existieran por ejemplo, espacios para tener sexo público como otros grupos de personas de colectivo LGTBQ+ tienen… ¿haríamos uso de ellos? ¿Estamos totalmente deconstruidas? Quizás es un debate todavía muy abierto a diferentes opiniones que se necesita explorar.