Mi caso, después de ojear un poco las respuestas anteriores, es más complejo. El porno clásico, dada mi edad, era lo normal en los antiguos videoclubs. Me gusta el porno normal, con jovencitas en casi todas sus vertientes, más hacia el porno tirando a duro, buscaba siempre el orgasmo, lo más real posible, de la mujer y me sentía atraído por posiciones que en la pantalla me resultan todavía muy excitantes. Siempre he preferido las escenas, las películas son un tostón, de "real female orgasm" y lo que más se asemejara a eso. Sin embargo, la naturaleza me ha regalado unos gustos adicionales raros o especiales, o eso me parecieron hasta que apareció internet. De hecho, internet me abrió un mundo fascinante y desconocido que me sedujo de inmediato, primero en fotografías aisladas y ahora mismo en vídeos con todo tipo de detalles. En fin, ahora mismo, aunque me sigue gustando el porno normal, mi cuerpo me pide otro tipo de porno y erotismo fuera de lo corriente. Sí, estáis pensando en BDSM, pero ese estilo me gusta más para practicarlo (por desgracia no he tenido el placer de probarlo), para vídeos o escenas o fotografías prefiero lo otro, algo más allá del BDSM. Os dejo con la intriga, pero si no, no tiene gracia.