gif

ONÍRICA | CRÓNICAS DESEANTES

Una reseña de "EL FESTÍN"

Invitamos a Andrea Sánchez (a.k.a Salvajota) escritora, editora por pasión a la erótica textual y performancera, para conocer su experiencia durante el sueño deleitante de El Festín: ONÍRICA.

 

Por: Andrea Sánchez Grobet a.k.a Salvajota

 

Andrea Sánchez Grobet a.k.a Salvajota ha dedicado su cuerpo, pensamiento y deseo a la investigación y exploración del erotismo. Le interesan los cruces entre la escritura, la edición, el baile y el performance. Es licenciada y maestra en Estudios Latinoamericanos por la UNAM y doctorante en Estudios Feministas en la UAM-X. Ha participado en varios congresos internacionales y publicado sobre sexualidad, racialidad, metodologías feministas y posporno en diferentes revistas y plataformas digitales. Es parte de varios proyectos autogestivos disidentes y forma parte de dos colectivas artísticas: AnUs y TNT. Se describe a sí misma como editora por pasión a la erótica textual y como una poeta danzante.
 

ACTO 1:

“Era como si el corazón batiese sus alas en el pecho”. -La Casa de las Bellas Durmientes de Yasunari Kawabata
 

No hay nada más íntimo que un sueño. En los profundos recovecos del inconsciente, los deseos más exquisitos e inesperados se juegan entre los límites escabrosos de la ficción y la realidad.

 

En esa inmensa potencialidad onírica se abre un umbral de experimentación deseante en donde las formas de existencia y sus respectivos sentidos se colapsan en un mar de posibilidades.

 

Los sueños, tan cruelmente reveladores, despiertan fantasías que la mayoría de las veces quedan zozobrados en el naufragio de un cuarto vacío; casi siempre mueren solos, olvidados por la vergüenza o el temor de quien navega en ellos. Sólo queda impresa una que otra huella deseante en la carne de quien sueña, esperando impaciente a ser revelada en la superficie de un mundo que intenta neutralizar nuestra inmensa capacidad erótica.

 

Pero, ¿qué pasaría si pudieras despertar en un sueño colectivo y hacer de esas fantasías una práctica de revelación consciente?, ¿qué comunidades serían posibles si pudiéramos compartir la intimidad de nuestros sueños?, ¿qué nuevas potencias deseantes, sensoriales y carnales se desprenderían si hiciéramos pública aquella fuerza creadora que palpita en nuestro interior?, ¿en qué nuevo mundo despertaríamos?

 

En su séptima edición, El Festín, organizado por La Eroteca y la Sociedad de Carne y Hueso –patrocinado por JOYlcub LATAM– presentó “ONÍRICA”, en una casona antigua de la San Rafael conocida como El Patio 77. Con unos referentes tan bellos como monstruosos, este proyecto artístico hizo de “La Casa de las Bellas Durmientes”, del escritor japonés Yasunari Kawabata, una maravillosa estrategia sensual que tuvo como fin despertar los sentidos, la imaginación y las fantasías de sus participantes. La lectura disidente, bastarda y cuir de esta feroz obra nos sumergió en la insaciabilidad de nuestra imaginación para demostrarnos todo aquello que es posible a través del contacto con la piel de un otrx.

 

ACTO 2:

Los cuartos “eran una luz extraña en el fondo de una profunda oscuridad”. -La Casa de las Bellas Durmientes de Yasunari Kawabata
 

La experiencia inmersiva empieza ahí, donde un pasillo sirvió como portal hacia un interior oculto. De repente, una instalación sensual se abrió ante mis ojos. Mis oídos explotaron por el sonido de fluidos que salían de la pantalla y mi lengua se empezó a activar con la mirada insinuante de Issa Téllez a.k.a Escorpiona. La deseé salvajemente a través de los colores rojizos del cuarto. Se acercó a mí y me susurró unas palabras de confianza y placer mientras sus dedos recorrían mi espalda desnuda. Me acercó su mano para alimentarme. El ponche caliente se sentía en mi garganta como el indicio de un anhelo profundo: mis poros empezaron a expandirse con las uvas para dejar entrar todas aquellas fantasías que tantas veces me habían sido prohibidas.

 

Con el cuerpo ya listo, entramos por aquella inmensa puerta de madera. Pequeñas escenas, a modo de tableu vivant, empezaron a despertar el apetito colectivo. Nos sentamos en una sala que no puede ser descrita sino como un verdadero festín para los sentidos: recipientes de plata llenos de fruta, música en vivo, telas colgantes, espejos antiguos y cuerpos danzantes en una bellísima atmósfera iluminada. Aquellas pinturas vivientes se acercaron a taparnos los ojos para para convertirnos en todo aquello que siempre quisimos. Con la visión atenuada sentí la explosión de mis latidos mientras caían por mi boca sabores y texturasmusicalizadas por la respiración y el borboteo salivoso de algún cuerpo que me rozaba con ternura.

 

 

¿Quieres saber más?

Recuerda que puedes encontrar la experiencia completa en laeroteca.mx, junto con más blogs sobre las experiencias de Casa Eroteca x JOYclub 2023 y artículos sobre sexualidad positiva.
 

Y tú, ¿te atreverías a formar parte de El Festín?
Puedes hacer todos tus comentarios en el: foro

Esto podría interesarte:

¿Ya conoces JOYclub?

¡Ingresa en nuestra exclusiva comunidad y disfruta de tu deseo!

En JOYclub te espera una gran comunidad que te ayudarán con consejos fascinantes que cambiarán completamente tu vida sexual. NO importa si eres hombre, mujer, trans, soltero o pareja - ¡vive tus fantasías con JOYclub! ¡Te estamos esperando!


Entra gratuitamente en JOYclub