„Buenas tardes.
En uno de mis destinos laborales, dentro del edificio había una dotación de la Guardia Civil y otra de Bomberos…. Era una alegría para la vista todos los días...
Si tuviera que elegir entre unos y otros sería imposible, parecía que los habían escogido a todos por patrón: altos, musculosos, atractivos, con un amplío abanico de edades….
Un día, por una aparatosa caída tuve que ser levantada del suelo por uno de los bomberos y aún recuerdo como me levantó él sólito, que teniendo en cuenta mi sobre peso nadie se atrevía, y como se cercioró de que efectivamente no me había roto nada…. Solo sé que cada vez que nos cruzábamos por el hall a mi se me levantaba el piso y reconozco que no me hubiera importado necesitar de nuevo sus servicios
Lástima que podía ser mi hijo y no me ha dado nunca por la pedofilia….
Y en cuanto a los Guardias Civiles, ¡uf!, como estaban de macizos y encima, algunos, con las sienes plateadas…. Lo único malo es que cargaban con las armas y prefería no estar cercas de ellas
Pero lo dicho, no podría elegir entre Bomberos o Guardia Civiles….
, es más me encantaría poder seguir en activo....
