Me encanta
@*******r2s, no iba a contestar porque no sabía cómo resumir, pero me has inspirado a probar el formato poético.
Desde que descubrí para qué servía el pestillo del baño, mi vida cambió.
La concentración de todos los sabores plácidos en un solo punto que despierta, y no quiere dormir.
Al principio absorbía el fuego de mi piel, canalizando una furia de pétalos blancos que fundían el cristal de la ducha, dibujando el arte atrapado en la lluvia.
Qué reto, domar este demonio latente que me vicia y me castiga, que me sube por las venas hasta la cabeza y me controla, o baja y vacía mi mente de contenido y ritmo, dejándome perdido en fantasías, sin billete de vuelta.
Ha sido un largo viaje para domar al viento. Pero qué habría sido sin ese torbellino que se descontrola y arde, cuando no hay charca, ni arroyo, ni río capaz de apagar este fuego robado del infierno. Qué habría sido si en los momentos de asfixia, envuelto en hollín y penumbra, cuando todo parecía triste y pálido, no hubiera podido invocar al menos una esperanza. Naufragaría.