„Tu libertad termina donde empieza la mía.
Jean- Paul Sartre
También esta frase resuena en mi cabeza cuando pienso en la libertad, no puedo evitar pensar en la de los demás y en respetar su libertad. Aunque estoy aprendiendo, o trabajando en hacerme sentir que merezco la libertad que el otro, entonces a veces, no puedo evitar darle la vuelta y pensar "Qué también la libertad del otro acaba donde empieza la mía"
Es agotador pensar en el bienestar del otro por delante del tuyo propio ¿Tiene más derecho a la libertad que tú?
Y si sabes que le va a doler, aunque haga tiempo que tú tienes ese mismo deseo ¿es mejor ser honesta y decirlo de primeras? ¿O probar algo que tal vez luego no sea lo que creías y no decirlo hasta estar segura de que sí por no hacer daño antes de tiempo?
Creo que no hay una única respuesta, como prácticamente siempre, a este tipo de preguntas.
¿Cuántos filósofos hablan sobre la libertad? Y cada uno desde diferentes puntos de vista, los suyos propios. Pues si lo hacen ellos, ¿no nos va a pasar a nosotros?
Y la honestidad está claro que es importante pero, cuando con ella coartas tu propia libertad ¿también lo es?
Seguimos abriendo melones... 😋😂😂
Particularmente difiero antagónicamente de la filosofia Sartre y los posicionamientos de su pareja (no tengo problema en "desnudarme" y facilitar a terceras personas su posiciónamiento por mi forma de ser o pensar ...al contrario, se agradece y como siempre digo: no puedes gustar a todos ...ni debes gustar a todos).
...Dicho lo cual, es una perugrollada la afirmación de Sartre, básicamente por que su afirmación lo único que refleja es el origen de los conflictos.
Durante siglos, la teoría y praxis del concepto subjetivo de "libertad", a sido (y es), la fuente inestingible de confrontaciones, desencuentros, conflictos, revueltas, revoluciones y guerras.
Particularmente, prefiero entender, que tu libertad no tiene por qué ser la mía ...y viceversa.
Al final compartes afinidades (teóricas y prácticas), con quién tienes en común perspectivas, objetivos comunes y la forma de llevarlos a cabo.
Todo lo demás es impuesto o impostado y termina por disolverse ...cuando no, por confrontarse.
Creo que tus preguntas no se responden con ese verbo en boca de todos llamado libertad, creo que la respuesta a buena parte de lo que comentas, radica en el verbo reciprocidad.
Un verbo olvidado y escasamente puesto en práctica, en una sociedad de individualistas exacerbados que produce individuos ombliguistas y estómagos con patas que anteponen el yo, al nosotros.