Green flags en el BDSM
Iniciarse en el BDSM puede ser intimidante, existen prácticas que requieren de mucha vulnerabilidad, tanto física como emocional, y es importante honrarlo. Si buscas una pareja de BDSM, especialmente si es tu primera vez o de tus primeras veces explorándolo, aquí hay algunas cosas que son vistas como buena señales por personas de la comunidad BDSM al buscar con quien jugar, para que todas las partes tengan una experiencia cuidada y placentera:1. Te pregunta por tu experiencia previa en el BDSM:
Si te topas con una persona que tiene más experiencia que tú, es importante que tome en cuenta este factor para cuidarte en tu proceso de descubrimiento.
Por ejemplo, si tu estarás en el rol sumiso y es la primera vez que vas a realizar una práctica, lo ideal es que la persona con el rol dominante te explique cómo la va a realizar (con qué herramientas y cuidados, por ejemplo), que lo haga de forma progresiva en fuerza, intensidad, etc, y revise contigo cómo lo estás sintiendo. Lo mismo en el rol contrario: si es de tus primeras veces dominando, es importante que la otra persona sepa esto y no te pida hacer cosas con las que no te sientas cómodx o que no sabes hacer de forma segura. Ejemplo: es necesario conocer de anatomía para saber en qué puntos del cuerpo no se debe amarrar para no cortar la circulación.
2. Está dispuestx a platicar sobre qué desea cada quien
Te pregunta qué deseas y esperas de ese encuentro y te comparte lo que desea y espera también. Una persona no puede consentir a una práctica que no conoce, por eso es esencial que cada quien comunique qué le gustaría vivir y de qué formas. Si una persona pretende darte órdenes sin que lo hayan establecido previamente o solo te dice "tú confía en mí y no preguntes" huye. También se vale no saber exactamente qué quieres, pero al menos decir “esto me interesa, esto sí lo probaría pero con cautela o a una intensidad baja”, etc.
3. Límites y palabras o gestos de seguridad
Igual de importante que comunicar los deseos es comunicar los límites, si la otra persona está en la misma página y se preocupa por conocer tus límites y comunicar los suyos: es buena señal. Si la persona va a tener el rol dominante y tú el sumiso, debe proponerte un protocolo de seguridad, incluye, por ejemplo, un semáforo para saber si algo te está gustando o ya no, si quieres más intensidad o fuerza o no, una palabra o gesto de seguridad que indique PARAR en ese momento, etc, así como saber qué hacer en caso de emergencia. Si pasa o intenta pasar los límites que establecieron previamente, es una pésima señal.
4. Aftercare
Los cuidados no terminan una vez que terminan los amarres, azotes, humillación o la práctica que sea. En el BDSM existe un término, que puede ser aplicado también fuera del BDSM, llamado “aftercare”: son los cuidados que necesita una persona después de vivir una sesión. Un ejemplo puede ser poner hielo en los moretones, ofrecer agua, comida o platicar sobre la experiencia. Siempre es una green flag que la persona en el rol dominante le pregunte a la persona en el rol sumiso qué necesita posteriormente y procurarlo. El aftercare también puede ser de la persona sumisa a la dominante, el punto es preguntar para que todas las partes se sientan contenidas y seguras.
¿Tú has practicado BDSM? ¿Si sí, cuáles son tus green flags?
