Multiorgasmos: qué son y cómo funcionan

En una sociedad renovada en la que se trabaja para eliminar los tabúes de la sexualidad femenina, es necesario saber qué son y cómo lograr tener multiorgasmos.

¿La sociedad está ante el boom de los multiorgasmos? Hasta hace solo algunas décadas, el erotismo femenino estaba tan reprimido que muchas se privaban de disfrutar el placer del orgasmo. De hecho, algunas negaban su existencia y otras le restaban importancia durante los encuentros sexuales.

Sin embargo, los tiempos han cambiado tanto que hoy es uno de los temas de mayor interés en la pareja. Por suerte, cada vez hay más información de cómo funcionan y qué tipo de estímulos sirven para facilitarlos.

Tanto los hombres como las mujeres tienen la capacidad de disfrutar de más de un orgasmo durante el sexo. ¿Quieres aprovecharla para alcanzar la plenitud sexual en su forma más intensa?

¿Qué son los multiorgasmos?
Los multiorgasmos son aquellos que se producen uno detrás de otro, en serie o secuencia. Contrario a lo que algunos llegan a pensar, no consisten en tener varios orgasmos seguidos. Más bien, son aquellos que se experimentan sin que el cuerpo tenga que pasar a su fase de resolución.

Las personas tienen el potencial para llegar a disfrutar de orgasmos múltiples. Sin embargo, se deben considerar como una opción más. El hecho de que alguien consiga tener este tipo de experiencia no lo hace más “completo” o más “sexual”.

Por otro lado, hay distintos tipos: cervicales, clitorianos, vaginales, anales, etc. Lo que está claro es que hay más probabilidades de lograr tenerlos cuando el sexo es relajado y sin pudores.

¿Cómo funcionan los multiorgasmos?
Para lograr entender qué siente una persona multiorgásmica, los expertos en el área sanitaria aclaran que es importante conocer aquellas fases por las que atraviesa la respuesta sexual humana. Estas mismas permiten aclarar el por qué las mujeres son más proclives a tenerlos que los hombres.

• Deseo sexual: abarca aquellos impulsos sexuales que surgen antes de dar inicio al acto sexual.

• Excitación: se consigue con la estimulación de los sentidos a través de besos, caricias y contacto visual. Aquí se empiezan a producir cambios físicos, como la dilatación de los órganos sexuales.

• Meseta: en este punto el ritmo cardíaco se acelera, los órganos sexuales se dilatan mucho más y la excitación llega a un mayor nivel.

• Orgasmo: la pareja llega al clímax.

• Resolución: las constantes físicas vuelven a la normalidad. El hombre tras un periodo refractario, es capaz de volver a excitarse. Por otro lado, la mujer no tiene este periodo.

Cuando la mujer alcanza el clímax después de ser estimulada, no necesita un periodo refractario (tiempo sin deseo después del orgasmo) para volver a tener otro orgasmo. Si su cuerpo sigue siendo estimulado de manera adecuada, es capaz de experimentar un orgasmo tras otro.

A esto es lo que se le conoce como “multiorgasmo” y es una experiencia que también pueden tener los hombres. Si bien la mayoría necesita un poco de tiempo para volver a excitarse, algunos consiguen mantener el deseo después de eyacular.

Pero atención, esta capacidad “multiorgásmica” no aparece en todas las mujeres a pesar del potencial subyacente que tienen para experimentarlo. Dado que se requiere un alto grado de excitación y una buena relación con el propio cuerpo.

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