Mi casting PORNO (real). Parte 1

Mi casting PORNO (real). Parte 1
"Pero con ese pedazó pollón que tienes ¿cómo no te has dedicado al porno?".

Decenas de veces (sin exagerar) me han hecho esa pregunta chicas y chicos, hombres y mujeres a lo largo de los años mirando el tamaño descomunal de mi pene.

Mi polla gorda y de casi 24 centímetros tiene un efecto hipnótico, narcoléptico sobre las personas antes, durante y después de practicar sexo conmigo. Los ojos se van constantemente a ella y los comentarios también.

"¿Por qué no te dedicas al porno con semenjante pollón?".

Hasta que allá por el año 2000, siendo yo un estudiante de secundaria en el instituto, un día me hice yo la misma pregunta mientras tomando algo en el pub Dewanee en el pequeño pueblo de la comarca de El Bierzo donde me crié contemplaba un programa de "Crónicas Marcianas" en el que estaban hablando del inminente FICEB de Barcelona de ese año.

FICEB es el festival de cine erótico de Barcelona dedicado al sexo y al porno. Ahora se llama Salón Erotico de Barcelona.

En Barcelona vivía un tio por parte de mi madre. Mi tio Suso. Le telefonée y se mostró encantado de que pasase 4 días en su casa.

Llegando a Barcelona me alojé en la habitación de mi prima Sonia (que estaba estudiando en Madrid) porque el cuarto de invitados estaba en obras. Mi tio Suso era viudo por entonces.

El segundo día de estancia en Barcelona aproveche la tarde para darme una vuelta a solas por la ciudad. Tomé un taxi y me dirigí a L'Hospitallet de Llobregat. Ahí está La Farga, el local de congresos donde todos los años tenía lugar el FICEB.

Cuanta gente!. Coches, limusinas, tacones imposibles, vestidos ceñidos paseando por las aceras que rodean La Farga. Taxis. Brillantina, tetas enormes que parecen a punto de reventar corpiños ceñidos. Chulazos de gimnasio y pantalón de cuero ceñido. Prensa. Fotógrafos. Cámaras de televisión. Muchas voces. Muchas carreras. Puertas que se abren y se cierran.

Camino entre la multitud hacia la entrada y penetro en la marabunta de La Farga esa tarde de octubre a las 18 horas.

Pajillero como erá siempre que estaba a solas, busco con mi mirada rostros del porno reconocibles. No reconozco a nadie. Oigo conversaciones en ingles, en ruso, en francés. Stands de prensa. Stands de productoras porno. Stands de fabricantes de juguetes sexuales. Shows en vivo. Gente arriba y abajo. Pasillos repletos de gente joven, parejas, chicas solas, parejas maduras, viejos...

Camino entre la multitud, con la cámara reflex Nikon prestada de mi tio colgando del cuello. Busco qué fotografiar sin tomar ninguna foto. Mi vista no para. Miro aquí, miro allá. Chicas, chicos, semidesnudos. A mi lado una pareja está follando completamente desnuda. Soy alto. 1.90 metros. Eso me permite atisbar por encima de una miriada de cabezas agolpadas a esa pareja chico chica morenísimos de gimnasio y fitness danzando a ritmo de penetración lubricada con aceite que hace relucir sus cuerpos bronceados bajo la luz de los enormes focos que penden del alto techo.

Tras de mí no deja de agolparse más gente para mirar la jodienda de la bella pareja. Estoy apretujado por una masa humana. Estoy incómodo. Me voy. Sigo caminando, y mirando y mirando y mirando...

Pasa el tiempo. Yo camino y miro. Me paro y vuelvo a caminar. No conozco a nadie.....

ESPERA!!!!

Ahí va el enano americano ese al que he visto en algún vídeo. No me acuerdo de su nombre (moriría 7 años después). El enano camina al lado de una tetona descomunal ceñida en cuero rojo. Reparte besos y saludos a ras de suelo sonriendo con diente de oro. Le tomo una foto desde la distancia.

Siento un empujón en mi espalda de unas chicas que pasan tras de mí caminando. Me giro. Son dos. Las veo caminando por el pasillo ante mí. Curvas rotundas. Enfundadas en trajes ceñidos de látex reluciente blanco una y negro la otra. Con un apertura en círculo que muestra sus culos redondos, rotundos, esas nalgas tremendas que bailan y se ondulan a cada paso que dan. Medias melenas lisas idénticas (son pelucas), una pelo negro, la otra rubio platina.

No veo sus caras. Miro sus culos HIPNOTIZADO. Camino tras ellas sin saber dónde me llevan. TODOS las miran, a ellas y a esos culos.

se paran frente a un Stand que pone "FISGON CLUB". Es una productora porno. Con ese nombre pense que serían españoles y eran de Praga. Las chicas se paran a la altura de un tipo con pinta ruda y algo de panza que habla en italiano con un presentador frente a una cámara de TV3 que le está entrevistando. Es Luca Damiano, el director porno.

Luca gira su cabeza para mirar a las dos bellezas en cuero con el culo al aire y les hace una seña. La del pelo negro se acerca y el le dice algo que no puedo escuchar bajo el estruendo de las mil músicas que se mezclan en el aire. Las dos chicas llevan colgando del cuello tarjetas de acreditación del festival. Me aproxima a la rubia en el traje de latex blanco. Es la bajita. No médira más de 1.55. Tetas enormes. No dejo de mirar ese culo. Mi pollón de 22 centímetros en reposo cuelga a lo largo de una de mis piernas bajo el pantalón ceñido de cuero negro. Quiero tocar ese culo infernal pero no me atrevo.

Comienza a atronar por los bafles el "Moi Lolitá" de Alizée. La rubia empieza a bailar de espaldas a mí. Yo me acerco más. Mientras la morena sigue junto a Damiano, que apoya su mano grande y velluda en su culo mientras continúa la entrevista, la rubia danzante se gira y queda de frente ante mí, mirándome a los ojos. Yo sigo su baile y la miro. Ella me mira fijamente moviendo su cuerpo al ritmo de la música. No sonrie. No habla. Baila y me mira porque yo no dejo de mirarla mientras sigo su baile. Me llevo mi mano al paquete de mi pollón ya morcillón, casi duro que se marca largo y gordo sobre mi muslo. Ella se da cuenta de lo que me cuelga y sigue bailando mientras me vuelve a mirar a los ojos.

Yo estoy caliente, mi corazón late acelerado porque la tremenda rubia de peluca y culo al aire no deja de mirarme mientras bailamos. Me bajo de un tirón mis pantalones de cuero oscuro ceñido sin nada debajo y mi pollón ya semiduro con sus casi 24 centímetros gordos en casi total plenitud me golpea los muslos mientras sigo moviendo mis caderas al ritmo de "Moi Lolita".

La rubia tetona y culona no dice nada. Ni siquiera sonríe. Sigue clavando su mirada en mis ojos sin cesar su baile. YO me paro un segundo mientras me desprendo de mis deportivas para quitarme totalmente el pantalón que queda tirado sobre el suelo. La rubia enfundada en latex blanco y brillante empieza a girar bailando a mi alrededor sin dejar de mirarme y yo le sigo la coreografía del baile mientras mi polla ya casi dura del todo se agita violentamente de un lado a otro al ritmo de la música. Me agarro el pollón sin dejar de bailar. Lo empuño con mi mano y me doy pollazos en el abdomen y en mi otra mano al ritmo de la percusión de la canción de Alizée.

Sabiendose observada por la multitud de curiosos que nos contempla rodeándonos la rubia culona enfundada en látex lúbrico se aproxima a mí de espaldas ofreciéndome su culazo en pompa sin dejar de menearlo al ritmo disco de la música. Yo le doy unos pollazos contundentes en sus nalgas desnudas al ritmo de la canción. Deseo que me agarre mi pollón duro como una piedra pero la rubia baila y baila sin tocarme.

Flashes de cámaras nos ilumina a fogonazos. La gente cree ver un espactáculo más de los varios de sexo en vivo que hay en La Farga. Pensarán que somos ambos actores porno trabajando.

La cámara de televisión de TV3 lleva unos minutos enfocándonos mientras el "Moi Lolita" se aproxima a su fin. Detrás Damiano y tres mujeres a su lado contemplan nuestro baile en silencio. Cesa la música. La rubia tetona con el culo al aire detiene el baile. Una de las mujeres trajeadas al lado de Damiano se me acerca y alzando la voz para hacerse oir por encima de la música que vuelve a sonar me dice algo en un idioma que me suena a ruso, o polaco. No entiendo nada hasta que dice en inglés "It's huge! "How much is it?" señalando mi polla.

"twenty four, nine inches!" grito yo parado con las piernas separado, mi pollón totalmente duro apuntando hacia ella, balanceándose de un lado a otro y vestido solo con la camiseta negra de Los Ramones.

Real inches?" vuelve a gritar ella sin dejar de señalar mi rabo. Yo asiento con la cabeza. QUE SÍ. Que son 24 de verdad!!!.

"Come here!" me dice esa mujer trajeada con una identificación del festival en su solapa que no consigo leer lo que pone. Yo camino con ella, desnudo de cintura para abajo y con mi pollón duro danzando entre mis piernas. Recorremos unos metros de ese estrecho pasillo de alfombra roja rodados de gente que nos mira al pasar. Bueno, que me miran a mí y sobre todo a mi pollón largo y gordo. Tras de mí una chica de la organización del festival porta mis pantalones y mis deportivas en la mano.

Nos detenemos frente a un Stand que pone "Evil Angel".

"We do casting here!" me dice la mujer de mediana edad y melena blanca y trajeada girándose hacia mí mientras me señala un stand con unos formularios e instrucciones. Están en español, frances e ingles. No me da tiempo a leer. Al momento una mano de hombre sobre mi espalda mientras una voz me dice "Hola, soy Ramón, qué tal?".

Le miro. Un tipo delgado, calvo, con bigote y camisa negra.

"ostias tio que pedazo rabo que gastas, la hostia puta!" me dice en perfecto castellano mientras se saca un pitillo humeante de la boca entre risas.

La chica a mi lado me da mis pantalones que llevaba en sus manos.

"Te viene bien mañana?" me pregunta el tipo del pitillo.

"Mañana bien para qué?" le pregunto yo mientras me agacho para meter mis piernas dentro de los pantalones.

El tipo del pitillo se gira para mirar a la mujer trajeada que me ha traido.

"Asked for casting, right?" le pregunta a la mujer mientras ella asiente con la cabeza sin decir nada.

El del pitillo se vuelve hacia mí y me dice en voz alta "que es para mañana si te viene bien para el casting".

Claro, me estaban dando cita para hacerme un casting.

"Bien, bien, bien" respondo yo dándome cuenta de lo que me estaban proponiendo.

"Vale. Mira, cubres esto, necesitamos tu DNI por lo de la edad para una fotocopia. Cuando lo tengas me lo das y quedamos para mañana por la mañana, OK?".

"vale vale" respondo. Me da los papeles y me señala una mesa con unas sillas alrededor. Me siento y relleno el formulario. Saco mi DNI y hacen una fotocopia poniendo un sello del festival encima.

A las 11 de la mañana te va bien?" me pregunta el del pitillo mientras recoge los papeles. Le respondo que sí.

"Pues pásate por aquí que a esa hora ya estamos nosotros aquí" me indica mientras recoge los papeles y se aleja hacia el stand. La mujer trajeada ya se ha marchado.

Me quedo sentado unos instantes junto a esa mesa. Me giro y veo que estoy al lado de un pequeño escenario. Encima de el un par de chicas delgadas con grandes tetas de silicona bailan alrededor de un chico joven desnudo que ha subido de voluntario y que apenas se mueve mientras las dos chicas danzan alrededor suyo y le acarician la espalda y el culo velludo.

Me levanto de la mesa. Me abrocho la cremallera y me ato las deportivas y miro el reloj. Ya son las 9 de la noche y el festival cierra a las 10. Hora de irse.

continuará…
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