Mi primera vez

Me levanto aturdido después de una tarde tan intensa, preparo el desayuno pensando en cómo buscarnos una escusa para pasar un fin de semana juntos.
Visualizo que preparar, donde ir. Se que le encanta experimentar como a mí, descubrir por mis propios medios y sentidos, todo de lo mucho que hablan los libros, las redes, sobre el sexo en grupo.
Quiero que disfrute como nunca, que se de cuenta lo sensual y sexual que es. Del cuerpazo que tiene y que tantos trastornos le provoca, que vea como la mirarán con deseo tanto chicas como chicos, que sienta esas miradas deseosas de disfrutarla.
Quiero que haga realidad sus fantasías, que descubra una faceta oculta pero deseosa de escapar de ese encierro y todo ello me encantará vivirlo con ella como tantas cosas vividas.
Pienso en ese momento y mi mente empieza a fantasear,
Nos miramos a los ojos con una copa de vino en la mano, brindando por todo, por tanto, por ser, por sentir, ese tipo de brindis que sin decir nada pero mirando a los ojos lo dices todo, empieza una tarde que promete, nos reímos, recordando experiencias del pasado, charlamos nerviosos y excitados por lo que vamos hacer, como será.
Decidimos que ya después de tres vinos ha llegado la hora de enfrentarnos a ese momento.
El portero nos da paso a una especie de taquilla, nos preguntan si es la primera vez, le decimos que a medias por qué yo hace muchos años estuve,
Nos acompaña una chica para explicarnos el funcionamiento, enseñando las salas comentado ciertas normas y por fin nos deja en un vestuario como el de un gimnasio, yo para quitar hierro al asunto le digo ( nada ahora hacer ejercicio, unas sentadillas unas flexiones y ha sudar los vinitos) ella me mira entre sorprendida de lo que esta haciendo he intrigada por saber que deparara lo sucesivo, me acerco para besarla, la aprieto contra mi, que sienta mi protección que no está sola, aunque se de sobra que ella se basta para enfrentarse a su yo más profundo. Nos vestimos acorde a la situación,
Salimos a la sala principal delimitada por varios espacios, sillones, sofás enormes, mesas espaciadas, una especie de cueva que oculta las miradas de lo que hay ocurre, en la parte superior tiene un jacuzzi es la parte central de la sala como una atalaya desde donde se divisa todo lo que ocurre.
Decidimos empezar el tur por la barra del bar, que según nos han contado es la zona intermedia a la que pueden estar chicos solos que a reclamo de alguna pareja o chica puedan entrar en la zona común.
Nos pedimos otra copa de vino estamos muy excitados por la situación la cojo de la mano y aprieto fuerte, nos miramos y sonreímos, trato de descubrir que piensa y por primera vez no logro descubrir que le pasa por la cabeza. Nos acomodamos hay personas al rededor pero la sensación es que todo está congelado y solo estamos los dos, alzamos las copas y brindamos está vez poniéndo voz y diciendo por nosotros.
Al poco se nos acerca una pareja mas joven, nos dicen si pueden sentarse con nosotros? Nos miramos y al unísono les ofrecemos que se sienten, la chica es guapa pero sin ser un pibón, el chico es alto, de físico definido y cara muy agradable con unos ojos azules increíbles.
Sin darnos cuenta estamos charlando como si tal cosa con una buena química, Ana que así se llama la chica apoya la mano sobre el muslo de ella, al ver qué me fijo me guiña un ojo, yo la sonrió. Carlos que así se llama el chico, nos pasa los brazos por encima del hombro abrazándonos, yo me sorprendo pero dejo hacer, de repente carlos se le aceca al oído y le susurra algo, no logro oírlo pero por su gesto de sorpresa me imagino, ella no dice nada pero le besa en la boca, yo contempló la escena, mi corazón se acelera, Carlos me aprieta el hombro con la mano como dando una seña para que me siente al lado de Ana, que a su vez da unas palmaditas a su lado para que me siente, veo como Carlos me quita la mano y la lleva a la cintura de ella, todo pasa muy rápido pero para mi es como ver algo a camara lenta, Ana al ver que todavia no me he movido se acerca a mi y se sienta encima, la cara a dos cm provocando me, de repente con una mano la rodeo la cintura y con la otra la nuca para acercar esos dos cm hacia mis labios.