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¿Hay prácticas sexuales extrañas?

En la variedad está el gusto y en el sexo también

¿Consideras que te gustan las prácticas sexuales extrañas? Nosotros te adelantamos que en la variedad está el gusto y en el sexo también.

Hay personas que disfrutan practicando el sexo siempre en las mismas posturas o en el mismo lugar o haciendo los mismos rituales. Pero hay otras que buscan nuevas experiencias, que quieren salir de la monotonía o simplemente quieren explorar poniendo en marcha otras prácticas sexuales alternativas.

Podemos definirlas como raras, extrañas.. o incluso habrá gente que las llame enfermizas, pero si hay consentimiento entre las partes y no hay abuso de poder ya sabemos que todo completamente válido y lícito. Simplemente tenemos que plantearnos que puede ser un problema si estas prácticas son un requisito indispensable y absolutamente necesario para conseguir la excitación y/o la satisfacción sexual.

A continuación, te detallamos prácticas sexuales alternativas para que puedas explorar tu sexualidad:

  • Digisexo: es la práctica en la que se siente atracción y placer sexual por los muñecxs eróticxs robóticxs, juguetes sexuales inteligentes u otras situaciones sexuales en las que se requiera el uso de la tecnología (sexting, interacciones web, atracción por asistentes personales como podrían ser Siri o Alexa, por ejemplo). Las personas que lo practican prefieren la tecnología a las relaciones humanas y es más común en países donde el distanciamiento social es la norma. ¿Se te ocurre algún país dónde pueda ser esto típico?
  • Clismafilia: la excitación y el placer sexual se obtiene a través de la introducción de líquidos en el ano. Consiste en recibir o administrarse enemas o lavativas con perillas, cánulas o cualquier utensilio de estimulación sexual anal. Los enemas pueden producir a algunas personas sensaciones placenteras relacionadas con la dilatación del colon o mediante la estimulación de contracciones musculares abdominales rítmicas que se transmiten a las estructuras genitales y producen sensaciones relacionadas con el sexo. En definitiva, sería una práctica anal más. ¡Recuerda que si pruebas a hacerlo en casa debes tener sumo cuidado!
  • Marinating: conocida también como parking o soaking. Consiste en introducir el pene en la vagina sin más, de ahí su traducción en castellano: marinar, estacionar o poner en remojo. Es una variante sexual que se hizo viral a través de TikTok cuando una influencer norteamericana explicó que la practicaba. ¿Preferirías dejar tu pene “en remojo” dentro de la vagina o jugar un poco con él?
  • Formicofilia: esta variante sexual está relacionada con los insectos, y aunque “formica” en latín significa hormiga, también se puede encontrar disfrute con caracoles o gusanos. La obtención del placer aparece cuando estos bichillos caminan, muerden, pican o se deslizan por las zonas erógenas en las que son colocados. Son prácticas más habituales en países en vías de desarrollo.
  • Maschalagnia o axilismo: la persona se siente atraída sexualmente por las axilas y simula el coito pero en el sobaco. Es un tipo de parcialismo (atracción sexual por una parte concreta del cuerpo) y hay gente que disfruta besándolas, saboreándolas, oliéndolas o haciéndole cosquillas. ¿Cuál es tu parte favorita del cuerpo?
  • Nyotaimori: se trata de un strip-tease gastronómico. La persona actúa como bandeja humana recubierta entera de piezas de sushi. Si el “plato” es una mujer se llama Nyotaimori y si por el contrario es un hombre se denomina Nantaimori. Aunque las personas estén desnudas no se pueden tocar y a medida que se va degustando la comida va quedando al descubierto mayor cantidad del cuerpo.
  • Autopederastia: esta práctica que parece sacada de la ciencia ficción existe y consiste en la autopenetración o autocoitus, es decir, en introducirte tu propio pene por el ano. Sería sexo anal con uno mismo. ¿Crees que llegarías?
 

Además de todas estas variantes existen muchas más; en verdad, tantas como imaginación y rienda suelta le des a tu sexualidad… el placer sexual no entiende de límites y la originalidad no tiene final.

 

Así que os invitamos a reflexionar sobre esta frase de Havelock Ellis, médico y sexólogo de finales del siglo XIX:

En lo que respecta a la sexualidad humana, no todo el mundo es como uno mismo, ni como el vecino, ni como los seres queridos, ni como los amigos. Incluso los seres queridos, los amigos y los vecinos son más distintos de lo que uno supone

¿Eres de esas personas que te gusta innovar o eres de esos que piensan que es mejor malo conocido que bueno por conocer? ¿Qué es lo más raro que has hecho en el sexo? Comparte en el foro tus opiniones, experiencias, recomendaciones o preguntas.

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